El juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Paterna ha abierto diligencias esta mañana por la aparición de al menos 15 cuerpos con signos de violencia en la fosa 22 del Cementerio Municipal de Paterna. Las obras de excavación y exhumación, financiadas por la Diputació de València y a cargo del equipo de ArqueoAntro, esperan hallar en torno a 39 fusilados durante la represión franquista.
La diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, el director arqueológico, Miguel Mezquida, el director antropólogo, Javier Iglesias, y la presidenta de la Asociación por la Memoria Histórica de Carlet, Amelia Hernández, han comparecido en los juzgados tras confirmar que los cráneos presentan traumatismos compatibles con impactos de balas. “Los restos óseos muestran evidencias claras de muerte por violencia. Como en anteriores ocasiones, nos hemos personado en el juzgado de guardia de Paterna para denunciar estas muertes, porque nuestro objetivo es que las exhumaciones sean judiciales y que por fin podamos darle justicia a las víctimas del franquismo”, ha manifestado la diputada.
Los trabajos comenzaron el pasado 2 de marzo. Tras delimitar el contorno de la fosa común, el equipo de expertos ha excavado las paredes cubiertas de cal para extraer los huesos humanos. Así, los arqueólogos han localizado al menos quince cuerpos, pero se esperan localizar en torno a 39 víctimas asesinadas el 28 de julio de 1939.
“Esperamos encontrar una saca con al menos 38 cuerpos porque, gracias a testimonios de familiares y el registro cementerial, hemos confirmado que uno de los represaliados fue trasladado de la fosa 22 a la 44, y posteriormente al municipio de Buñol”, ha explicado Mezquida.
Asimismo, según han detallado en el acta judicial, los comparecientes consideran que los cuerpos localizados “presentan evidencias de crímenes de lesa humanidad y consideran que son imprescriptibles”.