Santiago Segura preestrenó ayer en el Festival de Cine Antonio Ferrandis su nueva comedia Padre no hay más que uno, que llegará oficialmente a las pantallas el próximo 2 de agosto. De carácter familiar y con un humor accesible para todas las edades, el filme cuenta las desventuras de Javier, también conocido como «el padre-cuñado».
El «padre-cuñado» es aquel que, sin ocuparse en lo más mínimo ni de la casa ni de sus hijos, siempre tiene respuestas para todo e incluso se atreve a regalar a su mujer con frases como «es que no te organizas» o «no te pongas nerviosa». La dura ducha de realidad cae sobre Javier cuando su esposa decide irse de viaje al Caribe dejándolo a él solo a cargo de sus cinco hijos, de entre cuatro y doce años.
A partir de ese momento, el padre ausente que tan solo vivía por y para el trabajo no tiene más remedio que acercarse a sus hijos, conocerlos mejor y adaptarse a la despiadada realidad familiar: desde riñas entre hermanos hasta los insoportables chats de padres del colegio. Pasando, por supuesto, por la elección de la ropa cada mañana o las muy diversas actividades extraescolares a las que debe asistir cada uno de ellos. El caos está servido en casa.
Santiago Segura destaca en el papel protagonista de Javier, mientras que sus propias hijas Calma y Sirena debutan en pantalla como dos de las niñas. El resto de perfiles infantiles los completan Carlos Morollón, la influencer Martina D’Antiochia y Luna Fulgencio, de quien Santiago Segura ha dicho que será la próxima Penélope Cruz. Por su parte, Silvia Abril y Leo Harlem representan a la perfección su función de cuñados, mientras que Toni Acosta, actualmente protagonizando Señoras del Hampa, ocupa el puesto de la madre. Finalmente, la actriz peruana Wendy Ramos encarna a la nana de los niños.
En su visita a los cines Kinépolis, Santiago Segura destacó nuevamente que esta película es una crítica a todos aquellos padres ausentes en el hogar. «Hoy en día ya no puedes ir por ahí diciendo que ayudas en casa» comentaba con humor «¿cómo que ayudas en casa? ¡Es tu casa! Te corresponden el 50% de las tareas» concluía entre risas.
El actor y director se definió a sí mismo como «un gran fan de la crítica social», aunque defendió que «este tipo de cosas con vaselina entran mejor». «Creo que a través del humor puedes decir todo lo que quieras. A veces, cuando ves que una película intenta predicar algo de manera muy abrupta, puede provocarte rechazo. Con Padre no hay más que uno pretendo que la gente se ría pero también que vea el trasfondo, que mire un poco más allá y se dé cuenta de cosas».
En cuanto al humor para todas las edades, Segura lo tiene muy claro «tenían que reírse los padres pero también los niños. Había que conseguir que fuera para toda la familia» y, a juzgar por la buena acogida de los pases previos, lo ha conseguido. Parte de este éxito se lo debe a su coguionista Marta González de Vega, en quien el director dice haber encontrado un apoyo fundamental. «Ella ya estuvo conmigo en Sin Rodeos» explica «y en Padre no hay más que uno, muchos de los gags humorísticos son suyos. En películas como Torrente, lo más tedioso para mí fue escribir el guion porque estaba solo, no tenía un frontón a quien consultarle cosas o que me diera ideas. Cuando encuentras a alguien como Marta, que comparte tu sentido del humor, todo cambia».
Para finalizar, Santiago Segura espera que muchas familias se vean reflejadas en el filme «creo que habrá muchos codazos de padre a madre o de madre a padre en el cine, y que eso hará reír también a los niños» comenta al respecto, divertido.
