Una vecina de Paterna en riesgo de desahucio: “He luchado desde el principio, pero si el Ayuntamiento no me ayuda me veo en la calle”

De las ocho puertas del inmueble de la calle San Francisco de Borja 28, solo tres siguen habitadas. El resto de los vecinos ya han abandonado sus casas, y este fin de semana lo hará otra familia más. El pasado diciembre les comunicaron la fecha fijada para el desahucio: el 6 de marzo de este mismo año.

Teresa reside allí desde hace año y medio. Vive en el inmueble y seguirá allí hasta el final. “Me veo en la calle”, lamenta la afectada. La situación de esta vecina se ve agravada por sus condiciones físicas, ya que cuenta con un 95% de discapacidad y se ve obligada a trasladarse en una silla de ruedas eléctrica. El único ingreso que recibe es una pensión inferior a 600€. Teresa ha estado pagando el alquiler de su vivienda hasta que recibió el permiso de su abogado para dejar de hacerlo, una vez fijada la fecha de desahucio.

La pesadilla de esta vecina comenzó el pasado año, cuando se presentaron en el edificio representantes judiciales para cambiar las cerraduras sin previo aviso y sin notificación judicial previa. El bloque había pasado a ser propiedad de la Sareb, la (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), un organismo con un 45% de titularidad pública. Con ayuda de su abogado y de las voluntarias de la PAH, consiguieron paralizarlo y concretar el juicio, que tuvo lugar el pasado junio y en el que se ordena el desahucio. El juzgado les negó la posibilidad de depositar una cuota mensual, ya que todos los vecinos estaban dispuestos a seguir pagando el alquiler.

La inmobiliaria que le alquiló el piso se niega a devolverle la fianza que dejó cuando contrató el alquiler en 2018. “No sé a quién he estado pagando todo este tiempo”, confiesa Teresa, que tras su lucha ha descubierto que la inmobiliaria era conocedora de la situación de la finca antes de concederle el alquiler: “La orden de embargo estaba emitida en agosto de 2017 y yo entré a vivir un año después, con un contrato de un año”.

Teresa confiesa que se ha sentido sola y que solo ha recibido el apoyo de la PAH, a los que agradece su trabajo a todos los niveles. “Físicamente es como estar atrapada en una celda, si pudiera valerme por mí misma no estaría así” siente la afectada, que ha visto cómo la mayoría de vecinos del bloque han abandonado sus viviendas sin haberse implicado en el proceso de paralización de desahucio. Ha recurrido a los Servicios Sociales de Paterna para que le ayudasen a encontrar una nueva vivienda, pero le piden el contrato de alquiler antes de darle las ayudas pertinentes: “Si mis ingresos no son suficientes para conseguir un arrendamiento, ¿Cómo voy a poder facilitarles el contrato?” lamenta.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca se ha implicado con el caso de Teresa desde el primer momento. “Es la única vecina del bloque que ha estado luchando hasta el final”, afirma Raquel Rubio, representante de la PAH. La solución que ven desde la plataforma es que la Sareb conceda a Teresa un alquiler social, pero el organismo se lo niega. “Es un caso que tiene que llevar el Ayuntamiento”, insiste Rubio. En abril de 2019 registraron una solicitud de cita con el alcalde para tratar el caso de Teresa y el de los vecinos de la Av. Vicente Mortes, 37, también afectados por un desahucio de la Sareb.

Rubio tiene claro que, una vez agotadas las vías burocráticas para poder hablar con el Ayuntamiento, emprenderán acciones al margen de la vía administrativa:  “Vamos a ir al pleno y de allí no nos van a mover si esta mujer no tiene una vivienda antes del día 4 de marzo”.  ¿Qué les cuesta buscarme una vivienda? Yo no me niego a pagar”. Raquel Rubio va más allá: “Los únicos pisos que tiene el Ayuntamiento están en La Coma. Teresa no puede irse a vivir a la coma, necesita un piso adaptado, con ascensor y cerca de su médico”. Reclaman al Ayuntamiento que medien directamente con el Sareb para regularizar la situación de Teresa para que pueda acceder, antes de que se proceda el desahucio, a una vivienda en régimen de alquiler social.

Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca piden al consistorio las direcciones de las fincas que habían pasado a ser propiedad de la Sareb y que podían estar en la misma situación. “Esto nos permitiría ayudar al resto de vecinos, pero si no lo sabemos no podemos actuar”, lamenta Raquel.

La plataforma pone a disposición de los ciudadanos servicios de acompañamiento a bancos y a los Servicios Sociales, además de asistencia psicológica en cooperación con la ONG Psicólogos sin Fronteras. “Nosotros llegamos donde las administraciones no llegan”, informa Rubio, que espera que la PAH y el Ayuntamiento puedan en un futuro no muy lejano trabajar juntos para garantizar el acceso a una vivienda digna a los ciudadanos de Paterna.