Los preestrenos del Festival de Cine Antonio Ferrandis de Kinépolis han abierto esta tarde su séptima temporada con la presentación del thrillerLobo ferozy la presencia de dos de sus protagonistas, Adriana Ugarte y Rubén Ochandiano. La película, que llegará a las pantallas el próximo 27 de enero, es una nueva versión de la cinta israelí Big Bad Wolves -elogiada en su día por cineastas como Quentin Tarantino- y está dirigida por el uruguayo Gustavo Hernández Ibáñez (La casa muda, Dios local), Lobo feroz cuenta la historia de Matilde (Ugarte), una mujer de trágico pasado que une sus fuerzas con un impulsivo policía al borde de la ley (Javier Gutiérrez) para desenmascarar a un asesino en serie. Ochandiano interpreta a Elías, un enigmático profesor de música que se convierte en el principal sospechoso de los crímenes.
«Es el personaje más difícil que he interpretado en toda mi carrera», ha señalado el actor, conocido por sus trabajos a las órdenes de realizadores como Daniel Monzón, Steven Soderbergh, Alejandro González Iñárritu o Pedro Almodóvar. «He podido realizar mi propia construcción, teniendo siempre muy claro el tono de la historia». Por su parte, la protagonista de Palmeras en la nieve, Julieta y El tiempo entre costuras ha destacado el desafío que supuso encarnar a un personaje totalmente alejado de sus trabajos anteriores. «Es un relato muy oscuro, que habla de una realidad terrible, en el que los personajes tratan, cada uno a su manera, de encontrar la redención y estar en paz consigo mismos», ha señalado Ugarte, que para interpretar a Matilde tuvo que sumergirse en las emociones de alguien «que, como la propia película, se mueve entre tinieblas y persigue la venganza frente a cualquier otra cosa, pero que en el fondo solo pretende ser aquella niña que soñaba con ser feliz».