A veces, las declaraciones de los políticos, son tan desafortunadas, que no necesitan de la oposición para hacerse la foto más casposa y provocar los incendios más innecesarios y estúpidos ante el pueblo que los mantiene.
Esto de las declaraciones incendiarias, suele ocurrir, porque allá donde van, quieren contentar tanto al paisanaje, que enaltecen todo aquello que saben que al pueblo les gusta, y aunque puede que ni ellos mismos crean en lo que están diciendo, intentar rentabilizar su presencia para ganar adeptos.. Y, como son políticos, se les puede pasar todo tipo de peloteo porque ya nos tienen acostumbrados a él.
En el caso concreto de Ribó, además dijo una verdad, cuando elogió la belleza de Las Hogueras. Todos hemos presenciado, o en persona, o a través de las imágenes, la belleza plástica de les fogueres .Pero no tenía ninguna necesidad de hacer comparaciones. Se podía haber quedado en el elogio sin ninguna necesidad de pisar el inmenso charco de llamar grotesco al monumento fallero. Primero, porque él e el alcalde de Valencia. Segundo, porque las fallas tienen un reconocimiento internacional, que cada año queda patente con la cantidad de visitantes que tenemos por San José. Y por último, él mejor que nadie debería conocer el arraigado sentimiento fallero que impera, no solo en la ciudad de la que es alcalde, sino en el resto de pueblos de la provincia. No me imagino al alcalde de Pamplona, llamando grotescos a los Sanfermines.. O al de Sevilla, poniendo un adjetivo descalificativo a la feria de Abril.
La oposición –que debería estar para más cosas,- vive casi en exclusiva de tirar piedras al tejado de quién gobierna. Ribó, no necesita a la oposición para este menester. Y como no es la primera vez que hace declaraciones innecesarias que le crean enemigos sin ninguna rentabilidad a cambio. Si la tontuna política, se produce con asiduidad, a lo mejor (a lo peor), lo que ocurre, es que el político es tonto.
Solo me cabe la esperanza, de que ahora, tratando de enmendarse a sí mismo, no intente congraciarse con los falleros , declarando que las fallas son maravillosas, comparadas con el poco fuste de la cordá de Paterna, otra de las joyas festeras que tiene reconocimiento mundial y de la que tan orgullosos nos sentimos los habitantes de nuestro pueblo.. Ya quedó en desuso aquella vieja práctica de los mayores que ponían en grandes apuros a los niños con la cruel pregunta : ¿A quién quieres más, a papá o a mamá?.
Por todo lo expuesto, condenamos al Alcalde de Valencia, a que pase una semana en este rincón de pensar, con la condición de que reflexiones sobre las declaraciones gratuitas, que sin obtener beneficio propio, le crean innecesarios problemas, que con tanta generosidad se proporciona a sí mismo, y tantas armas conceden al adversario para usarlas contra él.