El delegado de gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, se ha desplazado esta mañana hasta Paterna para presidir, junto con el alcalde Juan Antonio Sagredo, la Junta de Seguridad de la Cordà y fiestas del fuego del municipio. La reunión ha tenido lugar en el Palau, y en ella se han especificado y clarificado cuáles serán las medidas a tomar para garantizar el bienestar de los ciudadanos durante todo el transcurso de la semana.
Este año, la Cordà de Paterna va a contar con un dispositivo reforzado de seguridad por diversos motivos. El primero, y más importante, se debe a su reciente nombramiento como fiesta de interés turístico nacional. Es de esperar que este último domingo de agosto acudan más personas que nunca a disfrutar de este espectáculo del fuego. Esto requiere prevenciones extraordinarias, tanto dentro como fuera del vallado. Para ello, se siguen a rajatabla todas las disposiciones de seguridad recogidas en la norma europea, pero también se innova de acuerdo a las necesidades específicas de Paterna y su Cordà.
En el caso de los tiradores, ya se han realizado todos los ensayos necesarios para parar la Cordà en caso de que haya algún incidente dentro de ella. Para este propósito, se han instalado dispositivos que, al apretar, encienden luces de neón como señal de emergencia. Además, cada vez se trabaja más en la recopilación de imágenes y datos dentro de la tirada, para saber qué está pasando en cada momento y poder reaccionar a tiempo.
Por otra parte, el nivel 4 de alerta terrorista ha requerido la movilización de todos los activos disponibles dentro del cuerpo de la Policía Local, así como un incremento de veinte agentes con respecto al año pasado de la Policía Nacional. En total, serán alrededor de 120 policías los que velen por la seguridad ciudadana, sin olvidar tampoco a los activos de la Guardia Civil, Protección Civil, bomberos y asistencia sanitaria. La seguridad pasiva quedará respaldada con la implantación de bloques de hormigón New Jersey en todas las zonas concurridas por peatones, evitando de este modo que ningún vehículo pueda saltarse los controles y acceder a las zonas reservadas para las fiestas.
Después de explicar estas medidas, Juan Carlos Moragues ha sido acompañado por el equipo de gobierno local y diversos cargos festeros a comprobar por sí mismo el estado del cohetódromo y del vallado de seguridad en la Calle Mayor.