Cuando decidí recopilar en forma de libro, estas cartas, que fueron naciendo a tenor de acontecimientos cotidianos, que no son más que comentarios sobre noticias, sucesos, opiniones –muchas de ellas subjetivas que solo sirven para confirmarme en mi imperfección, -, el primer análisis de esta recopilación , sirvió para plantearme renunciar a todas aquellas que su contenido tenia vencimiento en el tiempo, como lo tienen casi todos los artículos que pretenden fotografiar la realidad de un momento determinado. La realidad del día siguiente, anula la del anterior.
El segundo análisis que me planteé, fue , eliminar del mismo modo, aquellas que vertían ideas de contenido político, y que por tanto jamás pueden ser un axioma. Había escrito, publicado y leído en radio, suficiente material como para seguir haciendo posible este libro.
Al final, me planteé ante mí mismo, si lo que buscaba no era un texto asexuado, del agrado de la mayoría , sin adquirir ningún compromiso. Lo que a veces llamamos hablar o escribir sobre el sexo de los ángeles. Probablemente, cosecharía menos rechazos, y también probablemente, mas indiferencias. Pero con toda seguridad, dejaba poco de mí mismo en estas páginas. Esto me hizo decidir, no salvar ninguno de los contenidos que puedan comprometerme . En mi defensa, solo diré, que cuando hice criticas políticas, fue siempre respondiendo a sucesos, noticias, que provocaban mi repulsa –ya andamos otra vez por los terrenos de lo subjetivo- por su carga de despropósito, mucho mas allá del color y de las ideas que cada partido representan.. Mas lejos voy: creo firmemente en la buena voluntad de los partidos, y con la misma firmeza, en la nefasta gestión de algunos políticos de todas las tendencias y colores.
Por todo lo dicho, no solo asumo, sino que tengo la seguridad de que ningún lector puede estar de acuerdo con todas y cada una de las cosas que aquí digo. Mi pretensión, mi modesta ilusión, es que compartan algunas de mis opiniones. Que haya sabido el autor trasmitir la ironía, a veces el sarcasmo y casi siempre en intento de condimentar esta sopa de letras con el sentido del humor.
Brevemente, explico que los relatos cortos que forman la parte final de este libro, los sitúo en mi tierra de origen, Andalucía, porque ser valenciano por adopción, es una de las mejores cosas que me han ocurrido. Pero no renuncio a dejar que salga en mí “el pelo de la dehesa “que se dice en términos taurinos; o el refrán de que “la cabra tira al monte”
Gracias por haber llegado leyendo hasta aquí.. Pero por favor, visiten alguna otra dependencia de estas páginas que pretendo sea su casa.