El documental Dones de novembre, les fosses clandestines del franquisme se estrenó el pasado sábado en el Auditorio Antonio Cabeza de Paterna y consiguió llenar el aforo del edificio de actos de la localidad. Esta película-documental es la secuela de El Terrer, un proble enmudit, y constituye el cierre del círculo que relata la historia de Josefa Celda, una mujer decidida a encontrar el agujero donde su padre, un labrador de Izquierda Republicana, fue enterrado tras ser fusilado durante el franquismo.
La primera parte, más centrada en el pasado, describía el horror de los fusilamientos diarios que tenían lugar en Paterna. Aquí, no solo eran asesinados habitantes de la propia Villa, sino que se traía a republicanos de todo lo que hoy en día es la Comunidad Valenciana para poner fin a sus vidas, hasta el punto de conseguir que Paterna sea el segundo lugar de España donde más fusilamientos se han registrado durante las épocas de guerra y dictadura. No hay que olvidar que esto se debe a que durante casi un año, Valencia fue la capital de la República y uno de los últimos lugares de España en ser conquistados por el bando nacional durante la guerra.
El Terrer, un poble enmudit, también recogía testimonios de historiadores como Vicent Gabarda, que lucharon contra la ‘amnesia’ de la historia del franquismo. Además, ya se dejaba entrever el inicio del proceso que Josefa Celda emprendió para recuperar el cuerpo de su padre. Este es, precisamente, el tema que ocupa a toda la segunda parte: Dones de novembre.
Dones de novembre, les fosses clandestines del franquisme hace un seguimiento de todo el proceso legal pero también social que Josefa hubo de seguir hasta conseguir que le dejasen abrir la fosa común donde se encontraban enterrados en masa republicanos de todo el área de valencia, desde Puçol a Massamagrell, entre muchos otros. Esta fosa, ubicada en el cementerio de Paterna, es lugar de encuentro desde 1939 de todas esas mujeres de negro que cada 1 de noviembre emprendían el camino para poder visitar a sus muertos, en algunas ocasiones, poniendo el riesgo su propia vida. Estas madres, hijas y esposas, aún son de las ‘afortunadas’ (entre muchas comillas) que al menos saben dónde encontrar a sus fallecidos pues no se puede olvidar que, hoy en día, otras muchas fosas repartidas por toda España siguen en paradero desconocido.
Sin embargo, una de las cosas más importantes del documental no es solo el calvario de Josefa, sino también el debate que se abre a raíz de todo esto: ¿abrir las fosas e identificar a los muertos para poderlos llevar con sus familias o, por el contrario, dejarlas donde están para que el recuerdo de la atrocidad nunca se pueda borrar de la memoria de todos los que pasen por delante de ellas? Josefa y Concha encarnan este debate. Josefa, dispuesta a recuperar a su padre y llevarlo junto a su madre; Concha, contraria a abrir la fosa a pesar de que su padre esté ahí dentro también.
Esta última, Concha, no tiene problemas a la hora de relatar el horror que presenció durante su infancia. Su padre, Alfonso, era un simpatizante del partido republicano durante la guerra; al acabar la misma, muchos de sus compañeros le recomendaron que abandonara el país, que aquí ya no estaba seguro. Sin embargo, él no vio motivos para irse a ningún sitio y dejar atrás a su familia: no había matado a nadie, ni había cometido ningún crimen. Creyendo que eso lo salvaría del enjuiciamiento, siguió con su vida hasta el día que lo fueron a buscar. Había estado totalmente equivocado, pues sí que lo llevaron a un solo juicio, que acabó con su propia condena a muerte aquí en Paterna.
Se estima que, como él, tan solo aquí, hay más de 2.300 víctimas del franquismo. Para no dejar que esta historia caiga en el olvido, Óskar Navarro y Sergi Tarín han codirigido esta película producida por el Ateneo Republicano de Paterna. El primero, es técnico y profesor de la Universitat Jaume I; el segundo, es un conocido periodista y documentalista valenciano. También han participado en la grabación la famosa actriz valenciana Rosana Pastor y varios alumnos de la Jaume I de los grados de comunicación audiovisual, periodismo, publicidad y traducción. Asimismo, Miguel Mateo y Mar Montoya recuperaron una antigua canción que los familiares cantaban a sus muertos republicanos durante el franquismo, que fue interpretada en el estreno por ellos mismos, Jorge Agut y Lucho Roa.
Dones de noviembre ya fue preestrenada en 15 de octubre de este año en el Centro de Cultura Contemporánea Octubre de Valencia dentro de la exposición Mostra Viva de Valencia en la sección Mostra Presenta.