El Festival de Cine Antonio Ferrandis acogió ayer por la tarde el estreno de la película Cuando los Ángeles Duermen. Este thriller es el segundo trabajo del director español Gonzalo Bendala, quien ya saltó a la fama en el año 2015 con la cinta Asesinos Inocentes.
Cuando los Ángeles Duermen se integra en el género del suspense con la historia de Germán, un hombre de actitud intachable que una noche ve todo su futuro peligrar tras atropellar accidentalmente a dos adolescentes. Una serie de catastróficas desdichas complicará la historia del protagonista, quien hará todo lo posible por esconder las huellas del delito y evitar que este pueda derrumbar sus planes de vida. La tensión está servida con este filme, que explora los límites de la conciencia, de la culpa y, sobre todo, de la capacidad humana para cometer actos terribles.
La película está protagonizada por el ganador de un Goya Julián Villagrán, conocido por títulos cinematográficos como Grupo 7 y Gernika o la aclamada serie nacional El Ministerio del Tiempo. Junto a él debuta en su primer papel principal la actriz Ester Expósito, quien ya ha tenido algunas apariciones televisivas en Vis a Vis y Estoy Vivo. Una estrella naciente del audiovisual español a la que pronto se la podrá volver a ver en la producción de Netflix Élite.
Encuentro con el director y la protagonista
Bendala y Expósito acudieron juntos al estreno de Cuando los Ángeles Duermen en el Kinépolis, y hablaron sobre todo el proceso de rodaje y producción de la película. El director reconoció que en este filme se ha sentido mucho más «libre» que en el primero, ya que la experiencia le ha permitido tomarse con más filosofía las limitaciones fílmicas. También confesó que lo más complicado para el equipo fue grabar de noche, cuando el agotamiento y el frío hacían más mella. Aun así, alabó especialmente la actitud de los actores, quienes según él «trabajaron en unas condiciones mentales extremas once horas al día durante cinco semanas».
Sobre las diferencias entre Asesinos Inocentes y Cuando los Ángeles Duermen, Bendala remarcó que la primera tenía algunos tintes de humor negro, mientras que la segunda trata temas «con los que es imposible bromear». «Ambos son thrillers» reflexionó «pero esta es mucho más pesimista y dramática. Quiero que la gente salga del cine no pensando sobre la película, sino sobre sí misma y qué haría en una situación parecida».
La actriz Ester Expósito, por su parte, destacó las complicaciones de meterse en un papel tan violento: una semana entera de coaching para asimilar al personaje y luego ensayos con el resto de actores para las coreografías de peleas y golpes. «La parte física es muy dura y tiene mucho peso en el papel, pero yo me preparé más a nivel interpretativo» reconoció. Sobre Bendala, acentuó que «aportó mucha paciencia y tranquilidad en el rodaje. Nunca se ponía nervioso y siempre nos decía exactamente qué quería del personaje, lo cual nos ayudó mucho a nosotros».
