La internacionalmente conocida actriz Emma Suárez estuvo en Paterna el pasado sábado para recoger el premio honorífico del Festival de cine Antonio Ferrandis. La intérprete se mostró agradecida por llevarse este distintivo galardón tan solo en la segunda edición del certamen. Un reconocimiento a sus más de cuarenta años en activo y decenas de trabajos entre los que se puede encontrar todo tipo de material: cine, televisión y teatro.

Los Goyas de este año han sido el punto cumbre de su carrera, otorgándole dos estatuillas: mejor interpretación femenina de reparto por La próxima piel, película que se proyectó esa misma noche en el Antonio Ferrandis, y mejor interpretación femenina protagonista, por su papel de Julieta en la película del mismo nombre dirigida por Pedro Almodóvar.

Los seguidores de Emma Suárez están este mes de enhorabuena: los cines ABC Park de Valencia ya están exhibiendo su último trabajo cinematográfico, Las hijas de Abril. Y, para los que sean más de tele y manta, Movistar+ estrenará el próximo 27 de octubre su serie exclusiva La zona, también con la aparición de la consagrada actriz, esta vez en la pequeña pantalla.

Paterna Ahora tuvo la oportunidad de entrevistarla durante su paso por este municipio, momentos antes de recibir su premio honorífico.

Primero que nada, ¿qué se siente al ser la segunda reconocida por el premio honorífico del Festival Antonio Ferrandis?

Que me den el premio del Festival Antonio Ferrandis me gusta mucho, porque para mí Antonio Ferrandis era un gran actor, muy profesional. Tuve, en alguna ocasión, la posibilidad de coincidir con él y siempre me pareció una gran persona y, sobre todo, muy cariñoso. Así que, que su propio pueblo me otorgue un premio honorífico en un festival que lleva su nombre, me hace sentirme muy contenta.

Además, me parece magnífico que cada vez haya más festivales porque es una forma de promover nuestra cultura y el cine en general. En especial, que este esté centrado en cortometrajes, es buena idea porque ayuda a los productores a vivir sus primeras experiencias y los anima muchísimo para el futuro.

¿Qué te parecen los festivales que ahora mismo se están celebrando en toda España?

Hay muchos festivales aquí. Como el de San Sebastián, el de Valladolid, en donde ahora me darán la Espiga de Oro, el de Málaga, el de Gijón, el de Sitges… Los festivales ayudan a que el cine tenga difusión. Son un lugar de encuentro. Donde nos vemos los profesionales que nos dedicamos a esto, y donde siempre existe la posibilidad de que surjan nuevos proyectos y diálogos. Eso es magnífico en un mundo tan pequeño como el del cine español. Siempre son bienvenidos.

¿Crees que la presencia de una película en un festival, repercute luego en taquilla?

Sí. Los premios siempre son un reconocimiento al trabajo que ya has hecho. Van después de haber trabajado muy duro, de haber hecho personajes difíciles. Dar a luz a un nuevo personaje exige un proceso de creación por el que el actor pasa en soledad. Nunca tienes garantía de que estés haciendo las cosas bien, o de que estés cumpliendo los objetivos que te has marcado. Al menos hasta que la película se estrena y ves que tienes éxito, que la gente valora tu trabajo y el de tu equipo.

¿Cuál crees que ha sido la evolución del cine español, desde que tú entraste en el negocio hasta ahora?

Tenemos una cinematografía con mucho talento. Hay muy buenos productores y directores en este país. Somos una industria pequeña, en la que lo que falla es el apoyo para financiar proyectos. Además, también falta mucho impulso en el terreno de la mujer. Ayudas a directoras, productoras, guionistas, actrices… Aún no hay equilibrio en ese sentido.

Desde que empecé, siempre he oído que había crisis en este sector. Pero este mundo nuestro es un mundo vocacional, también depende de uno mismo seguir luchando por lo que cree, a pesar de las dificultades.

¿Crees que el cine español se está subiendo al carro del éxito del modelo de Hollywood?

Es verdad que las tecnologías han hecho avanzar mucho la industria. Ahora es muy diferente a cuando yo empecé. Antes, por ejemplo, se rodaba en 35mm y ahora es todo digital. Los avances deben contribuir al desarrollo de los proyectos y a que cada uno encuentre su forma de expresión en el sentido que más le satisfaga.

Lo que sí que creo es que a la industria española le falta mucho apoyo a la difusión. Se necesitan más películas y más proyectos. Yo tampoco me puedo quejar porque he tenido la suerte de participar en muchas películas, entre ellas la que se proyecta esta noche aquí: La próxima piel.

¿Cómo acogiste el éxito que cosechaste este año en los Goya?

Con sorpresa, agradecimiento y mucha alegría. Son películas muy diferentes, Julieta y La próxima piel. Las dos me han dado muchas alegrías y muchas compensaciones. Al fin y al cabo, los actores hacemos las películas para vosotros, la gente, el público. Lo mejor es que han funcionado en España y fuera de España, y todavía me sigo encontrando con gente que me dice que le han encantado.

¿Qué tiene que recomendar una actriz con tantas tablas como tú a los que comienzan en este negocio?

Que si realmente les gusta lo que están haciendo, luchen por ello. Es un oficio muy complicado y hay que tener paciencia, porque uno no siempre consigue todo lo que quiere. Es un trabajo de constancia y, muchas veces, cuando las cosas no van tan bien es cuando se manifiesta la vocación. Y al final el que resiste es el que gana.

En Julieta y la Próxima piel y La hijas de Abril interpretas el papel de madre…

Hay quien me dice que de esas tres películas se podría hacer una trilogría sobre la maternidad. Estoy muy orgullosa de que sean tres actuaciones diferentes, y a mí me gusta participar en proyectos tan diversos. Me he implicado a fondo y, a medida que he encontrado dificultades, eso me ha ayudado a crecer. Es un trabajo que tiene que ver con el conocimiento del ser humano, y pararme a componer un personaje es un proceso que requiere mucho tiempo y observación del entorno.

También acabas de participar en una serie, ¿crees que ahora la televisión se encuentra al nivel del cine?

El cine es una industria muy complicada de modo que, ahora, a las cadenas que se han atrevido con las series, hay que resaltarlas. Son las que están dando posibilidades de sacar adelante proyectos. Proyectos muy meditados, muy bien planificados y trabajados. La zona ya se ha visto en Sitges. A la gente le ha gustado mucho, y lo único que a mí me da pena es que no se vaya a estrenar en cines.