Paterna despide estos días a Vicente Peñalver Villar, una de esas personas imprescindibles que dejan huella profunda en la memoria de un pueblo. Vinculado durante toda su vida a la Comparsa Jaume I, de la que fue fundador en 1979, Vicente participó activamente en las fiestas locales durante más de cuatro décadas, llegando incluso a presidir la comparsa y a compartir cada viernes cenas y almuerzos con sus compañeros, como buen comparsero, fiel a su gente.
Nos servimos del testimonio de su gran amigo Alfredo Benlloch para contar esta historia de vida. Alfredo lo recuerda como un hombre bromista, colaborador, con carácter, pero sobre todo cercano y amigo de sus amigos. “Mi padre y él eran más que hermanos”, dice Alfredo, en referencia a la amistad que unía a sus familias desde generaciones atrás.
Peñalver, trabajador incansable, fue una de las figuras clave en la recogida de residuos en Paterna. Junto a su padre, montó una planta de limpieza y más tarde trabajó en FCC, donde acabó como encargado de zona en varias localidades. Desde joven supo lo que era el esfuerzo: vendía tomates, habas, berenjenas y lechugas en el mercado, y también conocía bien la cultura del trigo, tan presente en el pasado de Paterna.
Gran aficionado al tiro y arrastre, fue promotor de esta disciplina tanto en Paterna como en Castellar-Oliveral, donde aún hoy lo recuerdan con admiración. Su hijo Javi ha recogido el testigo, cuidando a los caballos que Vicente tanto amaba y conservando la fuerza de una tradición que su padre siempre defendió.
Hoy, Paterna pierde a un vecino ejemplar, una buena persona, un trabajador de los de antes y un alma comparsera que ya forma parte de la historia viva del municipio. Que tenga un buen viaje, Vicente. Seguro que allí arriba te espera tu mujer, y quizás algún caballo libre al trote. Descansa en paz.
