La Asociación de Empresarios de Fuente del Jarro ha dotado su sede de un desfibrilador externo semiautomático, con el objetivo de convertir estas oficinas en un espacio cardioprotegido. La reanimación cardiopulmonar, junto al desfibrilador, ofrece una oportunidad de supervivencia para ayudar a cualquier persona que pueda sufrir un paro cardíaco, hasta la llegada de un profesional sanitario.
En Fuente del Jarro ya se cuenta, desde hace años, con un equipo desfibrilador del que dispone el servicio de vigilancia privada del polígono, cuyos integrantes han recibido además la formación necesaria para desarrollar la reanimación cardiopulmonar.
Fuente del Jarro cuenta, además, con una una base del SAMU, por lo que la presencia de los profesionales sanitarios debe ser rápida. Sin embargo, si el vehículo no se encuentra en ese momento en Paterna, su llegada se puede demorar varios minutos. La existencia de un desfibrilador en la sede de Asivalco y la proximidad del servicio de seguridad, operativo las 24 horas del día, permite no demorar la asistencia en el caso de que el SAMU pueda tardar en llegar. Se estima que la probabilidad de supervivencia en un caso de paro cardiaco supera el 90% si se realiza con una respuesta rápida, durante los primeros cuatro minutos. A partir de ese momento, las probabilidades descienden un 10% por cada minuto que pasa.
El gerente de la Asociación de Empresarios de Fuente del Jarro, Joaquín Ballester, considera que “es muy importante contar con este tipo de equipos en cualquier lugar en el que pueda haber un importante tránsito de personas, como es el caso de Asivalco. También nos da mucha confianza que nuestros vigilantes sean capaces de realizar estas maniobras con las que podemos salvar vidas en cualquier punto del polígono, si se da el correspondiente aviso con el tiempo suficiente”.