Pasaban escasos minutos de la una y media de la madrugada cuando la Cordà de Paterna del año 2015 quemaba sus primeros cohetes. En un espectáculo de fuego, intensidad y color, los tiradores consumieron a lo largo de 22 minutos y 11 segundos la mayor cantidad de cohetes que hasta la fecha se habían empleado para celebrar la fiesta más emblemática y multitudinaria de la localidad.
Con un espacio ligeramente más amplio que el habilitado durante años anteriores, la Cordà del 2015 permitió albergar más tiradores, y también ascendió hasta cerca de 70.000 el número de cohetons y femelles que se hicieron explotar de una forma rápida pero limpia. De ese modo, la Cordà de este año se cierra con el récord de haber sido la más grande de las celebradas hasta la fecha.
Siendo una tradición más que arraigada en el espíritu de los paterneros, entre los tiradores se encontraban personas de lo más variopintas: algunos de ellos apenas disfrutaban de la fiesta por segunda vez en su vida, otros, cumplían cerca de cincuenta años adentrándose entre los fuegos de la Cordà.
Las sensaciones descritas a porteriori por dichos participantes abrieron un gran abanico de sentimientos que iban desde el desenfreno por la liberación constante de adrenalina, hasta la emoción al recordar a los familiares y compañeros que antaño compartían la fiesta y que ya no están, pasando también por la simple pasión hacia el fuego y la determinación de cumplir una de las mayores tradiciones que se han alumbrado en nuestra localidad.
Las chispas de los cohetes lanzados este año en la Calle Mayor, han dejado un total de 26 heridos, todos leves a excepción de uno de ellos. Esto supone también una reducción en los daños físicos sufridos durante la celebración con respecto al año pasado.
