A la charla debate, organizada por Compromís en el Centro Polivalente del Alborgí, acudieron profesionales del mundo editorial de la talla de Núria Sendra, gerente de Ediciones Bullent y Vicenta Roig, propietaria de la librería Sambori. En la mesa también participaron Eva García Zahíno, Community Manager y Cristina Durán ilustradora y dibujante de cómics. Completaban el cartel Eva Moreno, directora de la empresa de animación Somnis y Bàrbara Peris, Coordinadora de Igualdad de Género de Compromís.
A la charla, Núria Sendra comentó como las mujeres emprendedoras no se libran de la cosificación ni en un sector supuestamente más abierto como el sector del libro. Ilustrándolo con experiencias personales en las cuales se le calificó por su aspecto físico y no por sus capacidades empresariales, mientras que a los hombres no se los trataba igual. La experiencia de Eva Moreno en el mundo empresarial vino forzada por haber sido despedida por su decisión de ser madre. En su Intervención Vicenta Roig incidió en la necesidad de invertir en educación en valores para evitar las conductas machistas y discriminatorias. Zahíno también explicó cómo gracias a tirar adelante con un trabajo liberal pudo conciliar la vida laboral con la familiar. A su vez, Bàrbara Peris explicó como todos los estudios indican que, incluso en la función pública, los hombres copan los cargos directivos a pesar de que haya una mayoría de mujeres. Cristina Durán por su parte habló de su experiencia como ilustradora y madre de una niña dependiente y como la acción de las administraciones públicas puede servir para paliar o agravar el problema.
Después de las intervenciones se abrió un debate del cual podríamos extraer como conclusión tal como explicó Carmen Gayà, concejala de Compromís per Paterna que «en un mundo dominado por hombres, se hace muy difícil el acceso de mujeres a cuotas de poder». Gayà también resaltó la importancia de la educación a la hora de marcar los roles y el futuro de los niños y niñas «a los hombres se los educa en el empoderamiento mientras que a las mujeres se las educa en la contención y la sumisión».
