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Los moros toman las calles de Paterna con una explosión de música y color

Las trece comparsas moras han ejecutado su recorrido habitual desde Primero de Mayo hasta el Antonio Ferrandis, encabezados por la capitanía de Beduins.

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FOTOGALERÍA: Gran Nit Mora 2018
La espectacularidad ha tomado las calles de Paterna con la llegada de la Gran Noche Mora. Las trece comparsas de la media luna han desfilado por su recorrido habitual desde Primero de Mayo hasta el Gran Teatro Antonio Ferrandis, sirviendo de música, color y gracia al entregado público paternense.
Abría el desfile la agrupación festera Beduins, que ostenta este año su cuarta capitanía después de las de 1986, 1994 y 2004. Siempre revolucionarios y memorables, han vuelto a superar las expectativas con un boato que a su paso por la Plaza del Ingeniero Castells se ha alargado durante casi una hora.
Dos espectaculares ballets, más de diez bandas de música, una manada de cabras, caballos bailarines, burros de carga e incluso un elefante artificial han escoltado a estos moros nómadas del desierto en su travesía por las calles de la ciudad.
Subida sobre los lomos de un dromedario, la abanderada Sandra Ruiz Tolsada lucía las señas de identidad moras, mientras que el capitán Antonio Alonso Martí lideraba los ejércitos sobre una carroza tirada por seis ejemplares de este mismo animal.
Tras sus pasos desfilaban, en este mismo orden, la primera comparsa de moras Raxida, los irreconocibles Moros Negros Yuballa, Zihara, Tuareg, Abbasies, Realistas de Paterna, precedidos por un espectáculo ecuestre, Nazaries, Alima, Marrakech, Zegries, Piratas Berberiscos y Alhama.
La apuesta por la juventud ha sido palpable en la totalidad de las comparsas, que han delegado en la gracia de los más pequeños la tarea de sujetar sus banderines y estandartes. Una muestra más de que la Festa sigue más viva que nunca en la figura de los infantiles, quienes a muy temprana edad ya empiezan a implicarse con su exaltación.
El reloj excedía ya la una y media de la madrugada cuando la última comparsa concluía su recurrido a los pies del Antonio Ferrandis. Cuatro horas de desfile moro que ponían su broche de oro a las dos Grandes Noches de Paterna. Pero la fiesta no ternima aquí, ya que esta semana todavía quedan por delante la Entrega de Llaves al Rey Jaume I y los desfiles infantiles.