Ayer por la tarde finalizaron los tres días de triduo. Estas procesiones transportan al Cristo de la Fe por toda Paterna, para que cada noche descanse en una de las parroquias del casco urbano. Durante el recorrido, la comitiva hace diversas paradas en domicilios y entidades festeras, donde rinden homenaje a su imagen con música, flores o pólvora.
El primer día, jueves 24 de agosto, la imagen del Cristo salió de la Capilla del Rosari. Desde allí recorrió múltiples calles de Paterna hasta llegar a la parroquia de los Desamparados, refugio en el que pasaría la primera noche. El camino hasta allí fue el más intenso de los tres, ya que contemplaba un amplio número de paradas: las peñas de El Morenet y Fem Foc; las comparsas moras Raxida, Nazaríes, Realistas, Alhama y Marrakech; las cristianas Corsarios, Guerreras, Tercio de Flandes y Arqueras; las fallas Gran Teatro, Grupos de la Merced y Jacinto Benavente; el Ayuntamiento, y la hermandad del Ecce Homo.
El segundo día, viernes 25, la imagen del Cristo partió de los Desamparados para instalarse en Santa Rita. Durante su camino se encontró con las fallas del 2 de Mayo y El Clot. Además, también figuraban las comparsas Abbasies, Zegríes y Vilaragut. Finalmente, el cortejo hizo parada en viviendas particulares, donde recibió cantos en forma de alabes.
La comitiva del último día, sábado 26, salió desde Santa Rita para terminar su recorrido en la parroquia de San Pedro. De nuevo, fueron especialmente relevantes las paradas en domicilios aunque, de nuevo, también las hubo en diversas entidades festeras: las comparsas Zíngaras, Tuareg y Jaume I, y la falla de San Roque.
El Cristo de la Fe permanecerá en la parroquia de San Pedro hasta mañana por la tarde, momento en el que volverá a salir a la calle para protagonizar la solemne procesión en su honor.
