El Ayuntamiento de Paterna ha donado hoy a una perrita de la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna, una pastor belga malinois de nombre Aury y de dos meses de edad, para que sea adiestrada en la detección del cáncer de próstata.
El Alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo junto con el agente responsable de la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna, Jesús Cortés han formalizado esta mañana la donación de “Aury” a la asociación valenciana CDOC de Cáncer y Detección Olfativa Canina para que, en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia, sea entrenada en la detección olfativa de los marcadores del cáncer en muestras de orina.
En el acto de entrega, que se ha celebrado en la Alcaldia del consistorio, también han estado presentes el Presidente de CDOC, Javier Seguí, la investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe, Natividad Sebastián, la Presidenta de la Junta Local del Cáncer de Paterna, Pilar Martínez, la concejal de Seguridad, Núria Campos y el Jefe de la Policía Local de Paterna, Rafael Mestre.
Sagredo ha destacado “la importancia de esta colaboración entre organismos y entidades y, sobre todo, el uso científico de esta donación y su contribución a la investigación médica de la enfermedad del cáncer”.
Durante el encuentro, se ha incidido en la capacidad sensorial de las células olfativas de los perros y cómo el adiestramiento de esta cualidad está consiguiendo que estos animales detecten sustancias volátiles del cáncer de próstata en etapas muy tempranas, un diagnóstico que – tal y como ha explicado Natividad Sebastián –“evitará hacer biopsias a los pacientes porque estamos comprobando que el perro adiestrado en esto, tan sólo con oler la muestra de orina, detecta la presencia de cáncer”.
Por su parte, desde CDOC se han mostrado muy agradecidos con la donación de Aury, no sólo por el gran potencial genético que posee al ser descendiente del perro detector de drogas, billetes y explosivos “Urko” y de la perra detectora de personas “Angy”, sino también porque posee excepcionales cualidades para el adiestramiento para el que se ha donado como la valentía, la efusividad o las permanentes ganas de jugar.
